Método Pomodoro

¿Cuánto tiempo debo estudiar?

Introducción: ¿Cuántas veces te has sentado a estudiar durante horas seguidas y, al final, sientes que no has avanzado lo suficiente? La ciencia del aprendizaje nos dice que la clave no está en estudiar mucho tiempo seguido, sino en hacerlo de manera eficiente. Aquí entra en juego la técnica Pomodoro, una técnica que combina periodos de máxima concentración con descansos regulares para optimizar el aprendizaje.

Si quieres puedes ver este vídeo que explica cómo nuestro cerebro tiene dos modos de pensamiento y cómo puede ayudar a usarlos esta técnica. Estrategias para aprender mejor. Barbara Oakley, educadora y escritora

¿Qué es el Método Pomodoro?

El método Pomodoro es una estrategia de gestión del tiempo creada por Francesco Cirillo en los años 80. Se basa en dividir el tiempo de trabajo o estudio en bloques de alta concentración, llamados Pomodoros, generalmente de 25 minutos, seguidos de pausas cortas de 5 minutos. Después de completar cuatro Pomodoros, se toma una pausa más larga de 15 a 30 minutos. Se llaman Pomodoros porque el creador utilizó un temporizador de cocina con forma de tomate (pomodoro en italiano) para medir los intervalos de tiempo

¿Por qué funciona? Estudios sobre el cerebro muestran que las sesiones cortas y enfocadas ayudan a combatir la fatiga mental, mejoran la retención, aumentan la motivación para completar tareas y aprovechan los dos modos de pensamiento de mi cerebro.

¿Cómo aplicar el método Pomodoro al estudio?

  1. Planifica tus tareas. Antes de comenzar, haz una lista de lo que necesitas estudiar. Divide las tareas en objetivos alcanzables que puedas completar en 25 minutos. Estudiar una lección, resolver unos ejercicios, hacer un mapa mental…
  2. Crea un ambiente sin distracciones. Deja el móvil fuera de tu alcance. No solamente apagado o en modo avión. Un estudio de la Universidad de Chicago indicaba que solamente teniéndolo en otra habitación se logran beneficios para el aprendizaje. Enlace: https://www.journals.uchicago.edu/doi/full/10.1086/691462
  3. Usa un temporizador. Puedes usar aplicaciones específicas o simplemente un cronómetro clásico, mejor esto último para tener lejos el móvil.
  4. Estudia durante 25 minutos. Dedica este tiempo a una sola tarea con toda tu atención. Si algo te interrumpe, anótalo para resolverlo después.
  5. Toma una pausa de 5 minutos. Levántate, bebe agua, haz estiramientos o mira por la ventana. Este descanso breve permite que tu cerebro se recargue y que entre en su modo difuso de pensamiento. Esto ayuda a tu cerebro a aprender.
  6. Repite. Después de cuatro Pomodoros, tómate una pausa más larga de 10 a 20 minutos para descansar completamente.

Ventajas del método Pomodoro:

  • Modos de trabajo de nuestro cerebro: ambos modos operan de manera diferente en el cerebro, pero se complementan y son necesarios para alcanzar una comprensión profunda y creativa.
  • Mayor concentración: Al trabajar en bloques cortos, es más fácil evitar distracciones.
  • Prevención de la fatiga: Los descansos regulares evitan el agotamiento mental.
  • Sensación de progreso: Completar un Pomodoro da una satisfacción inmediata que mantiene la motivación alta.
  • Facilidad de adaptación: Puedes ajustar la duración de los bloques a tu nivel de energía o complejidad de las tareas.

Consejos para maximizar el Pomodoro:

  • Prioriza lo más importante primero. Usa los Pomodoros iniciales del momento de trabajo para tareas que requieran mayor energía y creatividad.
  • Evalúa tu productividad. Al final de cada sesión, anota qué has logrado. Esto te ayudará a ajustar tu planificación en el futuro.
  • Adapta los tiempos según tu capacidad. Si 25 minutos te parecen largos, empieza con bloques de 15 minutos y aumenta progresivamente.

No pierdes nada en probar esta forma de organizar tu tiempo de trabajo. Posiblemente te parezca poco productiva, o que no te guste. Inténtalo con constancia, sus beneficios no suelen verse de forma inmediata.